domingo, 19 de enero de 2014

¿PODEMOS HOY RECURRIR A LAS FORMAS DEL PASADO EN ARQUITECTURA?


En primer lugar habría que explicar que entendemos por “las formas del pasado”. Hasta la aparición del Movimiento Moderno, durante los años 20 del siglo XX, los edificios se construían siguiendo indefectiblemente unos códigos formales que pertenecían vigentes desde tiempo inmemorial. El Movimiento Moderno vino a tratar de destruir esos códigos formales tan antiguos como la propia arquitectura, que conocemos vulgarmente como “las formas del pasado”. Los nuevos códigos impuestos por la modernidad, se basaban en la abstracción, la desnudez ornamental, la expresión geométrica pura y la renuncia a los estilos formales, que el Movimiento Moderno consideraba inútiles y perjudiciales. Estos nuevos códigos se impusieron un cierto tiempo, pero al cabo de dicho tiempo, se demostró que era esfuerzo baldío pretender borrar la historia de los estilos.
La sensibilidad humana se cansa de la frialdad y de la abstracción de ciertos edificios modernos, y hoy, vemos cómo se vuelven a utilizar formas del pasado. El Movimiento Moderno predicaba que había que olvidarse de las molduras, de los capiteles y de todos los ornamentos, ya que no formaban parte de la esencia del edificio. Sin embargo, el hombre necesita vivir junto a sus ornamentos. La prueba esta en nuestras propias casas, ornamentamos nuestras viviendas para hacerlas nuestras, personalizarlas.
Las formas ornamentadas del pasado, por otra parte, le dan un estilo a la arquitectura, aunque, los edificios del movimiento moderno también buscan su propio estilo, el estilo racionalista, mas conocido como el estilo moderno. Sin embargo deja insatisfechas a las personas. Muchas viviendas del movimiento modernos han sido transformadas por sus propietarios a lo largo del tiempo, precisamente para añadirles esas formas del pasado que le faltaban.
Las formas del pasado: las cubiertas de tejas a dos aguas, los ordenes arquitectónicos, las cornisas, las molduras, la ornamentación, los arcos, los frontones, etc. Nunca son malos en esencia. Un arquitecto actual puede usar legítimamente estor recursos formales y no por ello ser tachado de retrogrado o de ignorante. Precisamente el uso de esas formas del pasado da al arquitecto el valor de un conocedor culto de la historia.

Las formas del pasado dan un encanto especial incluso a lo que hacemos en el presente. Pensemos en los actuales diseños de automóviles, cada vez más frecuentemente se opta por revivals actualizados de clásicos de otras épocas. Si las formas retro son admitidas en otros ámbitos ¿Por qué iban a estar prohibidas en la arquitectura? Los arquitectos que admiten la utilización de formas del pasado en sus edificios no son los mas intolerantes e intransigentes, ya que ellos permiten la coexistencia con las formas del presente. En cambio hay cierta intolerancia entre los arquitectos modernos que pretenden desterrar de la arquitectura a la columna, al frontón, a la balaustrada, a la moldura y a la voluta.

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